Despertar Lluvioso

Inquietudes literarias: Día lluvioso

Mis ojos observaron desde muy temprano un despertar lluvioso, el cielo lloraba a cántaros utilizando toda su fuerza; la mirada de mi esposo se fijó en mi rostro y sin una palabra entendí lo que quería decir, sin embargo, derrotó aquel sentimiento que lo agobiaba y se levantó para un nuevo día laboral.
El día pasó rápidamente y entre quehaceres en el hogar, el cuidado de los niños y los estudios, mi mente sobrevoló con el transcurrir de las horas en diferentes cosas.
Terminando el día vi el regreso de mi esposo y agradeciendo al supremo y divino comandante su llegada, pudimos compartir cinco minutos antes de las clases, puede que no sea mucho, pero esos cinco minutos permanecen en nuestras memorias por el resto de la noche.

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