Mi Gran Caos

El reloj no para de sonar a las 6 de la mañana y mi mente sin mediar palabra me dice: “¿enserio, el día en el que podemos dormir hasta tarde?”, mi esposo sin ningún problema se levanta y se comienza a alistar, mientras tanto yo teniendo una pelea interna, a regañadientes y no de buen genio me dirijo a arreglarme, salimos ambos para cumplir una cita de negocios, en esta fría mañana y con pocas ganas de estar ahí.

Eduardo Casas - El lado humano de la fe.: CAOS, EL DIOS DE LOS ...

 Ya terminando estos deberes aburridos y tediosos, nos vamos a casa a por fin descansar, la televisión se convierte en nuestra aliada y las diferentes formas de acostarnos en el paso de las horas es incontable, no había notado lo feliz que soy con esos pequeños detalles, estar acostada en la cama, al lado de la persona que amo, observando la caja mágica y escuchando los ruidos, juegos y gritos de mis hijos, ese gran caos es mi felicidad.


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